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Descubre cuáles son las 3 apps de salud que utilizan IA y promueven una importante mejora en la medicina, aportando diagnósticos más precisos, tratamientos más personalizados y otras ventajas.

La IA se verá cada vez más en el sector sanitario.

La tecnología puede ayudar con:

  • Cirugía asistida por ordenador;
  • Medicina predictiva;
  • Anticipación de una epidemia;
  • Cribado de pacientes;
  • Robots médicos;
  • Desarrollo de nuevos tratamientos;
  • Asistencia diagnóstica.
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Vea entonces las 3 aplicaciones de salud que utilizan IA.

1- Tecnología de IA para la orientación del paciente

¿Y si fuera posible enumerar los síntomas a través de una enciclopedia que almacene información sobre enfermedades ya catalogadas por la medicina?

Esto ya está sucediendo en CHUM en Montreal, utilizando tecnología para clasificar a los pacientes de la sala de emergencias.

Así, el paciente que llega a urgencias puede introducir sus síntomas en el ordenador, donde, a través de IA, se clasificará su nivel de urgencia en la atención.

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El programa también puede indicar cuál es la naturaleza del problema de salud del paciente, como el corazón, los pulmones y muchos otros.

El Dr. Fabrice Brunet, presidente y director ejecutivo de CHUM, afirmó: "Actualmente estamos comparando esta clasificación de máquinas con la clasificación humana".

"La máquina ahorra tiempo, pero queremos asegurarnos de que este examen se realice de manera inteligente y sea de alta calidad, porque puede funcionar bien para un tipo de paciente pero no para otro".

“Nunca se da por sentado que algo nuevo e innovador será beneficioso. Debemos seguir siendo críticos. La IA, como cualquier innovación, debe ser evaluada y medida para que podamos garantizar beneficios”, finalizado.

2- IA para desarrollar medicamentos

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Hoy en día, para lanzar un nuevo medicamento al mercado hace falta casi una década y mucho dinero.

Sin embargo, en casos más urgentes, como las pandemias, es necesario tomar medidas rápidamente.

Así, para que un medicamento se desarrolle más rápidamente, es posible optimizar la investigación preclínica.

Y ese es el objetivo de InVivo AI, una start-up creada por tres estudiantes de doctorado de Quebec, para ayudar a acelerar estos procesos de desarrollo de fármacos.

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Estos estudiantes utilizaron conocimientos de:

  • Biología Molecular;
  • Aprendizaje automático;
  • Neurociencia Computacional.

Su creación puede reducir el tiempo de producción de medicamentos y de investigación clínica.

3- IA para diagnóstico

Con varias herramientas médicas disponibles, los médicos deben tener en cuenta diversos datos para realizar un diagnóstico.

Así, la IA está cada vez más presente a la hora de interpretar exámenes de imagen y radiología.

En cuanto a algunos tipos de cáncer, que son más difíciles de diagnosticar mediante imágenes de tomografía, como el cáncer de pulmón y de mama.

Luego, el programa de IA puede identificar anomalías, como tumores tempranos, que no son tan visibles a simple vista.

La start-up de Montreal Imagia persigue este objetivo, ayudando a:

  • Detectar algunos tipos de cáncer;
  • Desarrollar tratamientos personalizados;
  • Acelerar la investigación clínica;
  • Descubra nuevas formas de tratamientos.

Su plataforma denominada Evidens, que utiliza algoritmos de Deep Radiomics, es capaz de producir biomarcadores, utilizando imágenes digitales, para medir procesos patológicos o normales a partir de intervenciones terapéuticas.

Esta tecnología puede detectar si existen anomalías en el organismo e incluso observar la evolución de una enfermedad.

También es capaz de autoaprendizaje, almacenando en la memoria datos sobre todas las enfermedades conocidas, así como anomalías biológicas, lo que ayuda mucho a realizar un diagnóstico preciso.

En cuanto a la empresa quebequense Diagnos, desarrolló tecnología de inteligencia artificial para ayudar a diagnosticar la retinopatía diabética.

Esta es una condición resultante de la complicación de la diabetes, que afecta a 50% en personas con tipo 2 y es la causa de la pérdida de visión de 5% en todo el mundo.

La tecnología utiliza una fotografía de la retina, identificando si existe alguno de los primeros signos de la enfermedad.

Para tomar fotografías, que tardan unos minutos, se utilizan cámaras especiales que ahora se pueden encontrar en clínicas, farmacias y centros de optometría.

La tecnología ya logró analizar a casi 225 mil personas de 16 países.